Yusti Durán

He tenido la fortuna de disfrutar de Cuerpo, Instinto y Lorca ha sido toda una aventura emocional de aprendizaje, expresión, creatividad, un viaje con el que me he ido encontrando a mí misma y a los demás. Me apunté al curso buscando trabajar la expresión verbal y vencer el miedo a hablar en público, a la vez hacer algo que no me hubiese imaginado nunca hacer en la vida, hacer TEATRO, dar un giro de 360º y vencer el miedo y la timidez. Me quedé realmente impresionada cuando sentí el chute de adrenalina que te da actuar, es subidón y esa alegría que te hace sentir, creo que en ese momento me enamoré del TEATRO y lo he gozado intensamente viendo actuar a mis compañerxs y compartiendo con todxs ellxs esta experiencia vital cada fin de semana del curso. Me lo llevo para la vida: el amor al TEATRO, que considero que es vivir el aquí y el ahora, el AMOR enorme y sincero hacia todxs mis compis, un grupo de personas estupendas, el mejor caldo de cultivo que podía imaginar y por supuesto el encontrarme con mi instinto que me di cuenta que lo encerraba esta frase de Lorca, que a veces siento me hace enloquecer “La noche no quiere venir para que tu no vengas ni yo pueda ir, pero yo iré aunque un sol de alacranes me coma la sien”.

Belén Gómez Díaz.

En palabras de Lorca: «Cuando las cosas llegan a los centros, no hay quien las arranque». Eso me pasó hace mucho con el teatro y eso me ha pasado con este curso, al que me apunté guiada por mi instinto y que me ha llegado al alma.
Especialmente encantada y conectada con «Las Máscaras» de Gloria López, «Instinto y Sombra» de Antonio Reina y «Miedo/Deseo» de May Pascual.
En general, un chute de vida y emoción.
Interpretar, bailar, reir, llorar, sentir, gozar, disfrutar, conocerme, reconocerme, aceptarme y reconocer la grandeza del otro.
Grupazo de compañer@s y formadores, GRACIAS!!!

Pau Vegazo

Para mí el curso de Cuerpo, Instinto y Lorca ha sido un regalo. He podido aprender mucho de mí misma, no solo mis luces sino también mis sombras. He podido reconocerlas y eso me ha dado la oportunidad de enfrentarme a muchos miedos. He crecido mucho y me ha dado la valentía de atreverme a muchos retos en mi vida que siempre he querido hacer y no me atrevía a dar el paso. Como por ejemplo a empezar a viajar sola. Me ha aportado mucha seguridad en mi misma y mucho disfrute. El grupo que se creo gracias a Gloria ha sido una manta que me arropaba cada fin de semana. Y un sitio al que podía llamar hogar. Por eso, recomiendo este curso a toda la gente que se atreva a abrirse, a explorar y a disfrutar. E incluso a la que no, porque por muchas corazas que se puedan tener, se acaban rompiendo y salen personas bonitas. Porque, en el fondo, todos somos preciosos con nuestras luces, y sobre todo, sin esconder nuestras sombras.

Fernando Roldan Marín